El abrazo emotivo de la última actuación de Fratelli Marton

Retirada de Fratelli Marton en Terrassa

La ciudad de Terrassa ha sido el escenario de una emotiva despedida: Fratelli Marton han realizado su último espectáculo conjunto tras 28 años de trayectoria sobre la pista. Conocidos por su talento y complicidad en escena, Omar David Marton y Johnny Marton se despiden del público como dúo artístico, marcando el final de una etapa que ha dejado huella en el mundo del circo.

La despedida de Fratelli Marton en el Raluy

El cierre de esta etapa se ha producido en el marco del Raluy, compañía con la que han compartido sus dos últimas temporadas. En un emotivo mensaje, uno de los hermanos agradeció a la familia Raluy por la experiencia compartida y a todos los artistas que han formado parte del camino. Pero, sobre todo, quiso rendir homenaje a su padre, figura clave en el inicio y desarrollo de sus carreras: “Gracias por empujarnos y ayudarnos a realizar un sueño que hemos compartido los tres”.

Tras casi tres décadas de espectáculos, aplausos y aventuras, los hermanos han decidido tomar caminos distintos. “Como en la vida, todo empieza y todo termina”, escribió uno de ellos, despidiéndose con gratitud de su compañero de viaje, su hermano, con quien ha compartido mil emociones bajo la carpa.

La retirada de los hermanos Marton como dúo no representa un adiós al circo, sino el inicio de nuevos proyectos individuales. Su legado artístico, marcado por la pasión y el esfuerzo compartido, continuará inspirando a quienes han seguido su trayectoria durante todos estos años.

Equilibrio, precisión y una técnica depurada: el estilo inconfundible de los Marton

El número que ofrecían los hermanos Marton se basaba en la disciplina del mano a mano, una técnica circense que requiere precisión, fuerza física y confianza absoluta entre los artistas. Sobre la pista, uno servía de base y el otro realizaba complejos equilibrios y figuras que desafiaban la gravedad, en una exhibición de coordinación y destreza que mantenía al público en vilo.

Más allá de la técnica, los Fratelli Marton eran reconocidos por la simpatía natural que irradiaban en escena. Su presencia no solo impresionaba desde el punto de vista físico, sino que también conectaba emocionalmente con el público gracias a una actitud cercana, espontánea y siempre positiva. Esa combinación de excelencia acrobática y carisma personal es lo que convirtió su número en un momento especial dentro del programa de cada función.

La magia del circo clásico, presente en su número, reside en ese equilibrio entre la hazaña física y la calidez humana. Los hermanos Marton supieron mantener viva esa tradición, ofreciendo durante casi tres décadas un espectáculo que unía lo visualmente impactante con lo entrañable.

.