El Circo Raluy siempre ha destacado por recrear el ambiente histórico del circo y por su composición familiar. Fundado en Cataluña, ha sido reconocido con el Premio Nacional de Circo en 1996 y la Creu de Sant Jordi en 2006.
Orígenes del Circo Raluy
La historia del Circo Raluy se remonta a 1911 con el nacimiento de Luis Raluy Iglesias en Carcasona, Francia. Criado en Sant Adrià del Besòs, Barcelona, Luis desarrolló una pasión por el circo, influenciado por su padre, quien actuaba con un oso y una cabra. Luis se destacó como inventor de números como el “Doble cañón humano” y el “Triple salto mortal en automóvil“, lo que le permitió actuar en los mejores circos y teatros del mundo entre los años 30 y 60.
Durante las décadas de 1960 y 1970, Luis exploró la dirección artística, apostando por carruajes retro rescatados de diferentes lugares del mundo, que hoy en día siguen siendo uno de los principales atractivos del circo. Con un circo propio y una pasión inquebrantable, viajó por más de 30 países, transportando sus carruajes del siglo pasado por tierra, mar y aire.
En 1972, los hermanos Carlos y Lluís Raluy, hijos de Luis, comenzaron a dirigir el circo familiar, consolidando su presencia en el panorama circense. Sin embargo, en 2016, la sinergia entre los hermanos se debilitó, complicando los equilibrios empresariales.
El Raluy se expande en dos proyectos
Ese mismo año, Luisa y Kerry, hijas de Lluís, decidieron emprender un nuevo camino y fundar su propio espectáculo, el Circo Raluy Legacy, con el objetivo de explorar nuevas oportunidades y propuestas artísticas. Esta decisión marcó el inicio de una etapa en la que los miembros de la familia optaron por seguir caminos separados, lo que permitió a cada proyecto desarrollar su propia identidad y alcanzar diferentes objetivos dentro del mundo del circo. Consecuentemente, el Circo original se dividió en dos entidades: el Legacy, dirigido por Luisa Raluy, y el Circo Histórico Raluy, bajo la dirección de Rosa Raluy, hija de Carlos.
Tras la separación, ambas compañías continuaron con la tradición circense de la familia Raluy, cada una con su propia identidad y estilo, pero manteniendo la esencia y el legado que las caracteriza.
La historia del Circo Raluy es un testimonio de la pasión y dedicación de una familia que ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos, manteniendo viva la magia del circo a lo largo de las generaciones.
