Paulina Schumann, nacida como Paulina Andreu i Busto en Barcelona en 1921, fue una destacada artista de circo, reconocida por su elegancia y habilidad en el arte ecuestre. Hija del famoso payaso Charlie Rivel y de Carmen Busto, Paulina creció en una familia profundamente arraigada en el mundo circense. Desde temprana edad, se formó en diversas disciplinas como acrobacia, equilibrio, danza, música y pantomima, lo que la convirtió en una artista versátil y completa.
Paulina Schumann: Inicios de la princesa del circo
En 1927, la familia Andreu se trasladó a Alemania para trabajar con el prestigioso Cirkus Schumann, una de las familias circenses más reconocidas de Dinamarca. Fue durante esta etapa que Paulina conoció a Albert Schumann, miembro de la dinastía Schumann, con quien contrajo matrimonio en 1945. Esta unión fusionó dos importantes linajes circenses: los Andreu-Rivel y los Schumann. A partir de entonces, Paulina se adentró en el arte ecuestre, revolucionando la disciplina con innovadoras puestas en escena que combinaban elementos del cine y el music hall. Sus espectáculos se caracterizaban por una cuidada estética, donde el vestuario de los caballos y de los artistas jugaba un papel esencial.
Tras el cierre del Cirkus Schumann en 1969, Paulina se retiró temporalmente del mundo del circo. Sin embargo, en 1972, tras el fallecimiento de su madre, retomó su actividad artística acompañando a su padre en sus actuaciones hasta la muerte de este en 1983. Durante este periodo, actuaron en reconocidos circos europeos, como el Circus Krone en Alemania.
La última actuación de la amazona en el Circo Raluy
A pesar de su exitosa carrera internacional, Paulina no había tenido la oportunidad de mostrar su arte ecuestre en España. Esta situación cambió en 1988, cuando, a la edad de 77 años, realizó una memorable actuación en el Circo Raluy en Barcelona. En esta presentación, Paulina demostró su maestría como amazona de la alta escuela, cautivando al público con su elegancia y destreza. Esta actuación no solo marcó su debut ecuestre en suelo español, sino que también representó su despedida de los escenarios, consolidando su legado como una de las grandes damas del circo.
Tras su retiro definitivo, Paulina se estableció en Cubelles, localidad natal de su padre, donde pasó sus últimos años. Su contribución al mundo del circo fue reconocida en múltiples ocasiones; en 2007, recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes otorgada por el Ministerio de Cultura de España, y en 2008, fue galardonada con el Premio Nacional de Circo concedido por la Generalitat de Cataluña.
Paulina Schumann falleció en 2020, a los 99 años de edad, dejando un legado imborrable en la historia del circo. Su vida y carrera son testimonio de una época dorada del circo europeo, donde su talento y dedicación la convirtieron en una figura emblemática y en una verdadera princesa del circo.
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