Charlie Rivel, cuyo nombre real era Josep Andreu Lasserre, nació el 23 de abril de 1896 en Cubelles, España. Proveniente de una familia circense, Rivel se convirtió en uno de los payasos más emblemáticos y reconocidos del siglo XX. Su carrera comenzó a una temprana edad, siguiendo los pasos de sus padres, un trapecista español y una funambulista francesa, quienes lo introdujeron en el mundo del circo. Aunque nunca llegó a actuar en el Circo Raluy, nos gustaría dedicarle un espacio en nuestra web.

Infancia de Charlie Rivel

Era hijo de artistas circenses, nació por casualidad en el municipio de Cubelles (Garraf), durante una gira, el día 24 de abril de 1896 (Sant Jordi), y debutó con su troupe a los tres añitos, unos hecho que se repiten en la biografía de muchos artistas de circo.

Sus padres trabajan en el circo Cognac. Siendo un niño, su número favorito es el del forzudo que dobla hierros y levanta pesadas bolas de hierro. Desde pequeño, Charlie Rivel mostró un talento innato para el arte circense. Durante su juventud, se unió a varios circos importantes, donde perfeccionó su acto y se destacó por su carisma y habilidades.

El estilo de Charlie Rivel

El personaje de Rivel se caracterizaba por su distintivo traje rojo, grandes zapatos y su célebre grito “¡uuuh!“, que se convirtió en su marca registrada. Según su biografía, un día se estaba probando una camiseta roja muy larga para él, su mujer le dijo que estaba muy gracioso y que se la dejase, a partir de ahí su personaje cobró una nueva dimensión.

Charlie Rivel también era conocido por utilizar una silla y una guitarra en sus actuaciones, elementos que le permitían realizar números cómicos y acrobáticos con gran habilidad. Su acto más famoso, una parodia de un cantante de ópera, siempre arrancaba carcajadas y aplausos del público.

Trayectoria internacional

Charlie Rivel alcanzó fama internacional, actuando en los principales escenarios de Europa y América del Sur. En 1924, adoptó el nombre artístico “Charlie Rivel” en homenaje a Charlie Chaplin, a quien admiraba profundamente. Una anécdota notable cuenta que Rivel ganó un concurso de imitadores de Chaplin, en el que el propio Chaplin participó en secreto, quedando en tercer lugar.

Actúa en Dinamarca, Alemania y Suecia. Más tarde vuelve otra vez a Buenos Aires, Bélgica, Holanda, Suiza, Italia y Alemania, lugar donde tuvo problemas para abandonarla pues se declaró la Segunda Guerra Mundial y no pudo salir hasta diciembre de 1944, no quería volver a actuar por los horrores de la guerra que había visto.

Sin embargo, un buen amigo suyo, el payaso Grock, le convenció para volver a los escenarios, fue el 1 de septiembre de 1952 en Múnich. Después actuó en Finlandia y entonces recibe la propuesta de actuar en Barcelona. Mientras viaja hacia Barcelona, le viene a su recuerdo la ciudad que le vio nacer y que todavía no conoce: Cubelles.

En 1954 vino a Barcelona ya como estrella del Circo Price y su impacto en el mundo del entretenimiento fue tan grande que se convirtió en un referente del humor y la creatividad circense.

Los Clowns

Rivel también participó en una gran película en el cine, “Los clowns“. El Clown es un homenaje cinematográfico al mundo del circo, dirigido por el maestro italiano Federico Fellini. Estrenada en 1970, esta película es una mezcla de documental y ficción que captura la nostalgia y la magia del circo, un universo que siempre fascinó a Fellini.

El filme comienza con una recreación de los recuerdos de la infancia del director, mostrando su temprana fascinación por los payasos y el circo. A través de una serie de viñetas visuales y entrevistas, Fellini rinde tributo a la tradición circense y a sus icónicos personajes. Entre las figuras destacadas del circo que aparecen en la película, se encuentra el legendario payaso español Charlie Rivel.

Charlie Rivel, con su característico atuendo y su inconfundible estilo, es presentado en la película como una de las máximas expresiones del arte clownesco. Su participación en “El Clown” no solo aporta autenticidad, sino que también enriquece la narrativa con su presencia carismática y su habilidad para combinar humor y melancolía.

La película es una exploración visual y emocional del circo, con la cámara de Fellini capturando la esencia de los payasos y su capacidad para evocar risas y lágrimas. A través de su estilo único, Fellini nos ofrece una visión introspectiva y poética de la vida circense, resaltando la dualidad de la alegría y la tristeza que coexisten en este mundo.

“El Clown” es un testimonio del amor de Fellini por el circo y su profundo respeto por los artistas que lo habitan. La inclusión de Charlie Rivel en el elenco subraya la autenticidad y la riqueza del legado circense, haciendo de esta película una obra maestra que celebra el espíritu eterno del circo.

Creu de Sant Jordi

Charlie Rivel recibió en 1983 la Creu de Sant Jordi, la más alta distinción otorgada de la Generalitat de Cataluña. Fue concedida como reconocimiento a su extraordinaria carrera artística.

La Creu de Sant Jordi (Cruz de San Jorge) es una de las máximas distinciones que otorga la Generalidad de Cataluña, en España. Fue instituida en 1981 para reconocer a aquellas personas y entidades que, por sus méritos, hayan prestado servicios destacados a Cataluña en la defensa de su identidad o en el plano cívico y cultural.

Características y simbolismo:

• La distinción consiste en una medalla en forma de cruz, con los brazos en esmalte rojo y bordeados de oro, similar a la Cruz de San Jorge, que es el patrón de Cataluña.
• El diseño simboliza los valores de servicio, compromiso y dedicación a la comunidad catalana.

Requisitos y categorías:

• Personas físicas: Se otorga a ciudadanos que han contribuido significativamente en diversos campos como la cultura, la ciencia, la economía, la política, el deporte, entre otros.
• Entidades: También puede ser otorgada a organizaciones, asociaciones, empresas u otras entidades que hayan desempeñado un papel importante en la promoción de los valores catalanes.

Proceso de nominación y concesión:

• Las candidaturas son propuestas por instituciones, asociaciones o por la propia ciudadanía.
• Un comité evalúa las propuestas y elabora un informe para el gobierno de la Generalidad, que es quien finalmente concede la distinción.

La Creu de Sant Jordi se entrega en una ceremonia oficial y es considerada un gran honor y reconocimiento público en la sociedad catalana. El Raluy recibió la Creu de Sant Jordi en el año 2006.

Charlie Rivel mimo

Charlie Rivel tenía la gran habilidad de expresar profundas emociones sin pronunciar una sola palabra. Durante la fase de su repertorio centrada en el mimo, se destacó por utilizar gestos sutiles y expresiones faciales que conectaban de manera inmediata con el público.

Una de las características más emblemáticas de sus actuaciones era su distintivo aullido. Este aullido, que oscilaba entre el lamento y la risa, se convirtió en su sello personal y en una herramienta poderosa para transmitir una amplia gama de sentimientos humanos, desde la melancolía hasta la alegría desbordante. Sin necesidad de diálogo, este sonido peculiar lograba crear una atmósfera única que capturaba la atención y el corazón de la audiencia.

El éxito de Charlie Rivel como mimo y la fama de su aullido residían en su capacidad para simplificar lo complejo. Con mínimos elementos en escena—generalmente una silla y una guitarra—conseguía contar historias completas y provocar emociones profundas. Su enfoque minimalista resaltaba la esencia del arte del mimo: comunicar sin palabras, utilizando únicamente el cuerpo y el alma.

Esta fase de su carrera consolidó a Charlie Rivel como uno de los mimos más influyentes del siglo XX. Su aullido no solo era una técnica artística, sino también una expresión auténtica de su personalidad y de su visión del mundo. A través de él, logró trascender barreras culturales y lingüísticas, dejando un legado perdurable en la historia del circo y las artes escénicas.

La boda de Charlie Rivel

RTVE hizo un programa de radio en el que explicaba la boda del célebre payaso. El famoso mimo y clown español tenía 86 años cuando anunció que se iba a casar por segunda vez. Se encontraba solo y necesitaba compañía, así nos lo dijo en 1982, un año antes de su muerte. Contrajo matrimonio con la mujer con la que convivía desde hacía unos años, Margarita, que en aquel año tenía 58 años.